La Educación Sexual es un derecho, no un privilegio. Y como tal lo reconoce la reciente Ley 2/2010 de Salud Sexual y Reproductiva donde se recoge la importancia de una educación sexual como medio para garantizar una vivencia de la sexualidad positiva y libre de riesgos.
Desde la APFM se defiende la Educación Sexual Integral, una educación sexual basada en:
- Un concepto amplio de sexualidad que incluye aspectos como placer, emociones, comunicación o reproducción.
- Criterios científicos.
- Perspectiva de género.
- Reconocimiento de la diversidad sexual sin discriminación alguna.
- Acceso universal, puesto que no debe dirigirse a un único sector de la población.
- Formación de actitudes y desarrollo de comportamientos saludables.
- Contenidos basados en prevención y promoción.
- Una metodología activa, participativa, globalizadora y que promueva aprendizajes significativos.
- La formación especializada de los/las profesionales.
- La coordinación del trabajo entre todos los agentes implicados en la Educación Sexual (docentes, familias, organizaciones y los propios chicos y chicas).
Siguiendo estos principios, realizamos intervenciones flexibles de Educación Sexual Integral en centros educativos para estudiantes de Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional.
La Educación Sexual Integral es una herramienta de cambio, una herramienta para construir hombres y mujeres más coherentes, responsables y libres que construyan relaciones igualitarias y satisfactorias.
Posicionamiento/Policy Paper:
Educación Sexual Integral (breve)
Educación Sexual Integral (extendido)
Proyectos:
APFM – Educación Sexual Integral (Centros Educativos)